LA MEDITACION
La meditación es una práctica milenaria que, de manera tradicional, se ha asociado a una sensación de relajación física y tranquilidad. Durante mucho tiempo, sus efectos beneficiosos se consideraron relacionados con aspectos místicos. Sin embargo, la investigación científica empieza a mostrar de forma más profunda los beneficios cognitivos y psicológicos que la meditación provoca en el cerebro.
NEUROCIENCIAS
'El monje en el laboratorio'. Este fue el título de un artículo publicado en The New York Times, firmado por Tenzin Gyatso, el XIV Dalai Lama. En él citaba los resultados de una peculiar colaboración entre budismo y neurociencias. Ya se habían realizado estudios científicos sobre la meditación, aunque no se habían constatado de forma definitiva sus efectos sobre el cerebro. En este estudio, se revelaron algunos mecanismos que explicarían los beneficios de esta técnica milenaria.
En 1992, el Dalai Lama invitó a su casa en Dharamsala (India) a Richard Davidson, psicólogo director del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Wisconsin (EE.UU.), movido por el interés que habían despertado sus investigaciones. Tras este primer encuentro, se desarrollaron una serie de investigaciones en las que participaron psicólogos, neurocientíficos y un grupo de monjes tibetanos. En el estudio participaron ocho monjes con una bagaje de hasta 50.000 horas de meditación practicadas durante un tiempo que oscilaba entre 15 y 40 años. El grupo control estaba constituido por 10 estudiantes sin experiencia en esta práctica, que se entrenaron durante una semana.
A todos ellos se les monitorizó para registrar la actividad cerebral mientras estaban en meditación. Los registros de los monjes fueron impresionantes: destacaban unas ondas gamma de gran amplitud, posiblemente debidas a la sincronización de la actividad de distintos grupos neuronales durante la meditación. Este tipo de actividad cerebral se relaciona con la capacidad de atención y el aprendizaje. La amplitud de las ondas gamma recogidas en algunos de los monjes son las mayores de la historia registradas en un contexto no patológico.
Una de las intenciones del estudio era investigar los efectos de la meditación sobre las emociones, en concreto, sobre su capacidad de potenciar las positivas. A través de esta técnica, los budistas promueven la compasión y la bondad. Se la denomina "meditación en la compasión". Gracias a los registros cerebrales se ha dilucidado la base de estas emociones: se constató que los monjes con experiencia en esta práctica muestran una gran actividad en una zona determinada del cerebro, en la corteza prefrontal izquierda, área asociada con la alegría y la felicidad.
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